una hoja muerta

si alguien me ve
transitando como si nada,
omita comentario.
no es lo que usted cree.

la realidad
es muy distinta.

la verdad es que estoy en el fondo de un escritorio
viendo pasar un par de días,
en la verguenza de una hoja muerta.

en la punta de la lengua
en el borde de la pena.

encerrado en la botella mas poblada del mundo.

echando pedazos
de oraciones
en una olla fría,
para beberlas calientes dentro de unos años.
cuando el clamor de una cuchara inútil
sea señal de empezar la vida.

ni la puerta abierta
ni el pantalón planchado
ni el espacio roto de la cama fría

lleven los ojos a otra parte
por ahora aquí no hay nada interesante.

ofrezco en parte de pago

Quiero dejar claro
Me retracto de omisiones
Y Conjuros de todo tipo
Que lancé a diestra y siniestramente

Por que si de algo estoy seguro
Nunca fui muy inteligente
Ni para elegir
Ni para escoger
Ni para saber donde estaba el fondo de las cosas.

Ni para tantas cosas mas

Así que a los ofendidos
Les ofrezco en parte de pago
Tres vasos de vino
Y el color de los arboles

Yo sé que esto no paga
Ni en un cincuentaitantos por ciento
Los agravios que produje

Pero que más puedo hacer
Tampoco soy muy rico en arrepentimientos.

Sin embargo

Sin embargo
está el colchón.
Superficie irregular
mas flaco que gordo
quien sabe que hay.
Pero sueño ahí cuando me toca
y siento pequeños brasos,
Patadas y besos
Que acogen la bienvenida.

Y sin enbargo
hay donde darle
calor a las aguas,
o darle un poco de sabor
a los dias que creimos,
tontamente por cierto,
amargos.

Y sin embargo Nadie se llevó lo que no se pueden llevar.

No lo recuerdo exactamente

No lo recuerdo exactamente
pero estoy seguro de que era buen tipo

Nariz de mármol
y dientes amplios de camello.
brazos en jarra,
mirada siempre a favor del viento.

Vivía cerca
de la vieja estación de buses
que dejaban cerca de la fèria
donde cargaba, creo, todo el tiempo
la pesada bolsa verdadera.

Lo vi feliz desde ese día.
No era el mismo
que cortaba las esquinas
como todos los días.

será algún viento impertinente
que auguraba tiempos celestes
que lo mantenía.

Pero el nombre no lo tengo,
como dudas sobre su comportamiento.
buen tipo, seguro
se veía de tristes pensamientos.

Un cuchillo bajo una luz fija


Un cuchillo bajo una luz fija

Reconoce sus pecados y destripa los sucesos,

Salpicando los trozos de una historia muda.

Un cuchillo

corta en pedazos su arrepentimiento

bajo una luz fija.

Y cuando logran desmembrar

flagrantes los segundos

que entontecidos se posaron

ante el golpe sordo del momento,

el cuchillo corta el viento,
y clama por la mano ciega que lo empujó.